Nací en Donostia en 1965. Dejé pronto los estudios y me puse a trabajar, hasta que me dio por ir a la Universidad donde llevé a cabo estudios de psicología que me enseñaron una cosa: nadie comprende a nadie.
Devorador de libros. Un día me di cuenta de que mis ideas eran distintas a las de los autores que leía, a buen seguro peores, y me propuse escribir mis propias aventuras.
Descubrí un nuevo mundo en el que los personajes charlaban conmigo durante las pausas ante el ordenador y me animaban a continuar, sugiriendo, apoyando y en ocasiones hasta negándose a hacer lo que les mandaba. ¿Curioso, verdad?
Ahora sigo escribiendo para conocer nuevos mundos y otros personajes. Y para mostrar a mi hijo la magia de la lectura.